Carlos Lema Devesa
Fragmento
En el mercado global, característico del siglo XXI, la publicidad no sólo constituye un arma necesaria para los empresarios, en la aguda lucha competitiva que tienen que librar diariamente, sino que también representa un instrumento indispensable para los consumidores. En efecto, el derecho a la libertad de elección de productos y servicios se vería muy limitado, si el consumidor no dispusiese de publicidad.
En la encarnizada lucha competitiva para alcanzar las preferencias del consumidor, el empresario tiene que esforzarse por demostrar que sus productos o servicios superan a los productos o servicios de sus rivales. Esta superioridad puede expresarla a través de la publicidad comparativa; modalidad cada vez más frecuente en el mercado.