Tomás Páez¹
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Resumen
La libertad de expresión, de comunicar libremente opiniones e ideas es un derecho humano fundamental y uno de los pilares sobre los que se sustenta la democracia. Sin libertad de expresión no existe la libertad de prensa (escrita, radial, audiovisual y digital) y por esta razón está indisolublemente ligada a la libertad de información, a la libertad académica y a la democracia. Nadie discrepa de esta afirmación. Es un derecho que todos dicen defender de modo irrestricto. Como mostraremos, hay perspectivas de análisis que conducen a estrategias y acciones que, amparadas en el manto de la libertad de expresión, la secuestra y asfixia. Ésta se convierte en pretexto y en su nombre se cometen desmanes que eliminan la democracia y la propiedad, las condiciones que hacen posible el ejercicio de este derecho humano.
Los que a nombre de la libertad la aniquilan, coinciden en resaltar y reclamar una decidida y abierta intervención del Estado, representante del “interés común”. Los grados de intervención varían, desde el extremo en el que el Estado se asume como el responsable del control de la comunicación y de los medios y criterios que la hacen posible, hasta la intervención por razones morales y a nombre de causas nobles como la paz, la convivencia y el desarrollo sano de los niños y jóvenes, que finalmente sólo son pretextos para regular la libertad de expresión e interferir con la propiedad.
Mostramos la fragilidad de los argumentos y las nefastas consecuencias de la intervención del Estado, ya que no resulta recomendable ni aceptable que el gobierno determine lo que se puede ver, escribir, leer o pensar. La existencia de medios privados independientes de la decisión del Estado, constituye un componente esencial de la democracia y en tal sentido no es negociable. La crítica a la propiedad privada, como obstáculo al ejercicio de la libertad de expresión, es una forma de atacar una de las bases de la democracia y la libertad. Las consecuencias de no disponer de información actualizada, de distintas fuentes de información y expresión, se hacen sentir en todos los ámbitos sociales y económicos.
Se analizan los enfoques y perspectivas acerca de la libertad de expresión que resultan irreconciliables, y las propuestas y acciones que de ellas se derivan. En el centro de la polémica están las definiciones acerca del papel de la propiedad, la empresa, la democracia y el que se asignan al Estado y al gobierno. Se presentan las posturas autoritarias, hegemónicas y totalitarias y su antípoda, las posturas democráticas y libertarias. Asimismo, se hace una breve caracterización actual de los déficits democráticos de los países de la región y los impactos que han sufrido medios y comunicadores en países latinoamericanos. Se incluye en el análisis las consecuencias de las prácticas en el ámbito de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación: espacios radioeléctricos, audiovisuales y digitales.
Estamos persuadidos de que el sistema más apropiado para el desarrollo humano es el que propicia los mayores grados de libertad. La frase de Tocqueville encierra el sentido de esta investigación “Habría amado la libertad, creo yo, en cualquier época, pero en los tiempos que vivimos me siento inclinado a adorarla”. (Tocqueville, A:.2002)